Sucedió una noche. Pudo haber sido otra cualquiera pero aquel día la música se hizo un hueco entre tanta palabra. Desde entonces el club no ha cerrado sus puertas. Mientras el mundo duerme la música suena en este rincón escondido. Por su escenario han desfilado grandes músicos. El jazz es su esencia pero el Iceberg Dormido está abierto a todos. Nada ni nadie se opone a la buena música.
Jaime atiende la barra. Prepara unos magníficos cocktails y, como buen barman, es un hombre muy discreto. Siempre encuentra una mesa libre a los recién llegados. Se puede traer la música bajo el brazo o sentarse tranquilamente a ver, hablar y escuchar.
Bienvenidos al club.
Hola, solo era para preguntarte si la imagen que tienes en el encabezado es tuya, la de la mano sobre el piano.
Mira aqui donde aparece.
http://especiales.heinekenjazzaldia.com/permalink.aspx?i=1361
Hola Iker. No, la foto no es mía. La mayoría de las fotos de este blog sí son mías pero esta no es una de ellas.
Gracias por el aviso.
Por cierto, el cartel está muy bien.
Gracias por contestar, hay polémica de donde se ha bajado la foto , o si es suya. Ya sabes con los derechos de autor no se juega. Merçi
Ya he visto lo que pasa.
N’a pas de quoi
Siempre me gustó SW. Cuando empezó con Blind Faith y con Traffic. Incluso lo escuchaba con Go. Despueś en solitario. Es un placer escucharle ahora en solitario una canción de sus viejos tiempos.
Conocía la primera, pero tantos años después… prefiero la segunda. No sé por qué me recordó a APP.
No sé cuantos años hacía que no escuchaba, digo escuchar, no oir, a Alan Parsons. Sólo tengo un disco: el primero. Tales of mistery and imagination.
Lo que no llego a ver es su relación con Traffic.(Mistery and imagination).