Mi madre ha perdido la cabeza. Yo no lo lamento. Su vida se estaba reduciendo a respirar y dormir. Su vida era esperar. Yo detesto esperar. Ahora cuando me mira con sus ojos cada vez más pequeños ya no ve nada. Ni tan siquiera el constante lamento de la consciencia. Mi madre ha perdido la… Sigue leyendo Mi madre ha perdido la cabeza