Juro que no soy un esnob. Desde que tengo memoria siempre he llevado fama de bicho raro, pero no demasiado. Nací zurdo. Eso creo que no lo pude evitar. En mis primeros años de colegio, una pérfida monja me ataba la siniestra a la espalda y su único argumento era que tenía que ser como… Sigue leyendo Bicho raro