-
Azaroso destino
Aquel lunes, Eutanasio del Campo salió a la calle sin rumbo fijo. No sabía la dirección que iba a tomar. No tenía un destino definido. Echó a andar y recorrió plazas, parques y paseos sin siquiera fijarse en si torcía a la izquierda o a la derecha. Empezó a llover, corrió a refugiarse en el — read more