Son las once de la noche, final de septiembre, te escribo para decirte que ayer estuve allí, sentado entre tantos, escuchando tu voz profunda, cargada de palabras y de años. Hace frío, está lloviendo, pero me gusta dónde estoy ahora. Tu música llena esta desapacible noche. He oído que te estás construyendo una casa perdida… Sigue leyendo El impermeable azul