Música para un otoño confinado en el que nos han tapado la boca pero no los oídos. Sed libres y escuchad. Llegará el invierno y pasará como si no hubiera venido y se asomará como siempre la primavera prometiendo un verano que jurará quedarse con nosotros para luego marcharse en cuanto los árboles dejen caer sus primeras hojas. Aquí seguiremos nosotros como estamos ahora; esperando. La música mientras tanto llena las rendijas del tiempo.