Si las piedras hablaran

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Son días de sentimientos, no de pensamientos.El camino del corazón se abre paso entre neuronas dormidas.Hoy he vuelto a recorrer estos caminos y he vuelto a sentir lo mismo: olvido y paz.No sé qué tienen que me absorben. Consiguen extraer de mi hasta el último recuerdo. Me disuelvo entre la tierra y el cielo, veo con el gran ojo de los girasoles, bebo del agua que riega los maizales y me asomo entre el trigo a la luz y los colores.
Hace calor, pasan cabizbajos los peregrinos y yo me asombro de que sólo miren al suelo.Prefiero tomar senderos solitarios, donde las hormigas, las libélulas y alguna mariposa blanca comparten conmigo la tierra seca y el aire caliente.

Ayer y hoy, atardecer y mañana, me he topado al final del camino con estas piedras cargadas de siglos a sus espaldas.Sólo la luz las vestía y yo, como un tonto, me he quedado contemplándolas.

Si las piedras hablaran, ¿qué nos contarían?

10 comentarios

  1. «Pasaba por aquí» y ¡oh sorpresa, mira lo que me he encontrado! Qué entrada más hermosa, Jusamawi. Es tan hermosa, que aunque tengo curiosidad por algo de lo que has escrito, no quiero estropear estas escasas horas de sueño y especialmente de paz que disfrutan «tus neuronas», así que lo dejaré para una próxima, con la esperanza de que sigan durmiendo por otras diez o veinte entradas más…. para nuestra maravilla.

    Las fotos, bueno, no sé qué decirte, miré y miré y y volví a mirar muchas veces. No vi ninguna piedra…. Vi los girasoles, el canal de riego, los maizales y los insectos…

    … ví acercarse a un joven. Atardecía. Cuando estuvo a unos 10 metros de donde yo estaba, comenzó a poner en escena la danza más peculiar que alguien pudiera imaginar. Llevaba algo en las manos, no pude ver qué era desde donde le observaba… El joven caminaba muy deprisa y luego aminoraba más y más la marcha, avanzaba y retrocedía y parecía estudiar el aire frente a él, como buscando el punto exacto donde detenerse abruptamente. Se agachaba, brincaba, inclinaba la cabeza, alzaba los brazos y cada movimiento suyo se sincronizaba a la perfección con un ritmo silencioso y secreto: el de la despedida de la luz del atardecer más dorado que se haya visto por estos lados en todo el tiempo que tenemos acá. La luz jugaba con él. Nunca la habíamos visto divertirse así. Parecía huír, pero entonces le daba la vuelta y le salía al encuentro por la espalda. Se apagaba aquí y se encendía allá y él parecía querer poseerla toda, sin dejar ni una gota. La persiguió durante un largo rato, hasta que todo se fué volviendo gris y ya sólo se oían los sonidos de la noche. Mis compañeras y yo nunca habíamos visto algo como eso en los 9 siglos que la mayoría de nosotras tiene en este lugar….

  2. Cuanto daría porque las piedras hubiesen pensado todo eso.Lo pensaran o no, lo que describes se asemeja mucho a la realidad.La luz, en efecto, parecía divertirse a mi costa. lo que ella nunca supo es que lo que llevaba en las manos era un atrapaluces.
    Quien ríe último ríe mejor.

    ¿Qué es lo que ha despertado tu curiosidad?

  3. Gracias por tus palabras. Permite que beba un poco del sosiego que transmiten y que tanto necesito. Mi vida es una cochambre que se descalabra. Ver las piedras tan hermosas,y tan viejas me reconcilia un poco con la vida, porque sé que si hablaran me transmitirían un poco de la sabiduría que me falta para no andar a la deriva a mis años.

  4. jc,
    ¿Estaré yo loco?A veces creo oírlas hablar.
    Salud

    Violeta,
    Siglos sin verte por aquí.Ha sido una gran alegría reencontrarte.
    Todos aspiramos a un poco de sosiego entre tanta cochambre.La sabiduría no está en las piedras, la tenemos delante de las narices pero estamos ciegos y si no lo estamos somos demasiado cobardes para enfrentarnos a ella y aceptarla.Ser sabio debe de ser muy duro.Nos obligaría a tomar decisiones y tomarlas nos cuesta la vida.
    Mientras tanto, las piedras nos demuestran que la vida sigue.Ellas siguen siendo piedras y en el agua se hundirían. Nosotros no, aunque sigamos a la deriva.

  5. Pues claro que lo «pensaron» ¿de qué otro modo podrían habérmelo comunicado? No podemos pedirles que lo escriban también, eso ya sería un abuso. Ví las fotos y las escuché cuchicheando; presté un poco más de atención y pude entonces saber lo que había ocurrido. Luego de haber leído tu entrada por vigésimo tercera vez o algo así, buscando qué fue lo que despertó mi curiosidad… quizá se quedó enganchado en tu olvido porque no lo puedo encontrar…. bueno, después de acabar de leerla una vez más, he visto algo muy importante que sucedió y no lo vi con claridad las primeras veces, supongo que por la bulla de las piedras. Y es que «pensar» de manera automática o de algún modo fuera de nuestro control o voluntad (que es lo que me da la impresión que describes que se te fue y te produjo paz), es en realidad bastante bajo en la escala. Esa clase de «pensar» es el producto de «mirar hacia adentro», de introvertirnos. Mirar, mirar hacia afuera, extrovertirnos (que es cualquier cosa menos tonto), está muchísimo más alto, apenas a un pasito de «Saber». El método más fácil de saber, una vez allá arriba, es SER aquello que quieres saber/conocer (por eso es que al «ponernos en los zapatos de alguien» podemos saber/comprender lo que piensa, siente, etc. ese alguien.) Saber está en el tope de la escala. Es la cima. Es lo más parecido a Theta en su estado original…. ¿te hace algún sentido?

  6. Yo no lo describiría como pensar de manera automática ni como pensar fuera de nuestro control.Más bien se trata de un cese de la actividad mental, de una sensación de que el entorno, la situación, las sensaciones que se perciben te llenan completamente, hasta tal punto que los pensamientos se detienen,por un momento eres parte de algo, es un proceso de simbiosis que hace que la pesada carga de pensar no sea necesaria.A eso me refiero cuando hablo de ser absorbido.
    No sé en qué punto de la escala me encuentro en esos momentos. No lo podría decir. Lo que sé es que son momentos completos, plenos, cuando lo normal es vivir y pensar siendo consciente de las ausencias, de las faltas,de las aspiraciones…
    Es una conexión con la alegría de vivir ,no basada en razonamientos ni deseos.Simplemente la sentimos.

  7. Definitivamente, lo expresas mucho mejor que yo. Eso es a lo que me refería: el pensar en automático es lo que tiende a ocurrir cuando NO estamos en «looking mode».
    [smile]

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