Lo único que sabemos a ciencia cierta es que el hombre es mortal. Todos somos mortales. Eso no es generalizar en el sentido de falsedad. Decir que todos los seres humanos son capaces de todo tampoco lo es, en mi opinión. La bondad y la maldad no son esenciales en nosotros. Hablar de la esencia del alma humana se me antoja delicado porque normalmente a esa esencia le adjudicamos atributos que concuerdan más con lo que queremos que sea que con lo que es.
En todo caso la esencia humana sería su voluntad. Querer es lo importante. Si queremos algo, tenemos voluntad de conseguirlo, si somos libres optaremos por la forma en que lo queremos conseguir. Ahí nace el problema de la bondad y la maldad. Esa es nuestra posibilidad de opción.
La razón nos guía en ese camino hacia la elección y la conciencia nos debe señalar si hemos sido consecuentes en nuestra forma de actuar. Es por esto por lo que muchos que realizan «malas» acciones no tengan conciencia de haber actuado mal. Como se nos hace muy dificil de entender, tendemos a pensar que esa forma de actuar es irracional u obra de un loco.
Por eso, por la imposibilidad de que todos aceptemos como buenas las mismas cosas, hemos inventado las leyes. No son más que un conjunto de normas que nos permiten vivir en sociedad. El que no las cumple la paga. Es triste pero es así, no hemos inventado nada mejor ni hemos conseguido un consenso universal sobre lo que es bueno y conveniente.
La ética es egoista, no se le de a este término un sentido peyorativo. Buscamos nuestro bien, lo que nos conviene. La ética tendria que consistir en optar bien. ¿Cómo se hace eso? Optando según nuestra conciencia.
La discusión de fondo es si existen algunos principios que puedan considerarse universales, que naturalmente y racionalmente puedan ser aceptados por todos. En esas estamos desde hace miles de años. En el derecho, por ejemplo, existe algo que se llama principios generales del derecho. Vendrían a ser unos principios universales válidos para todos y para todos los casos. Una especie de derecho natural. Se supone que un juez podría utilizarlo como argumento en una sentencia ante la falta de una ley que clarifique el caso. Un ejemplo sería: los pactos se hacen para ser cumplidos. Podemos recordar el caso o leyenda famosa del hombre que puso un anuncio en el periódico que decía:¿Quiere usted hacerse rico? Mándeme 1 dólar(o euro, o yen…) y le diré cómo hacerlo. A todos los que le enviaron el dinero, él les contestó: haga lo mismo que yo. Aparentemente no hay engaño, el hombre que pone el anuncio cumple su pacto. Me temo que un juez no diría lo mismo. Pero cuando el juez condene por estafador a este señor tendrá que utilizar argumentos que lo demuestren. ¿Es esto posible? Si en la sentencia leemos que el supuesto estafador tenía intención de engañar ya estamos pisando terrenos resbaladizos. Hemos pasado de juzgar hechos a juzgar intenciones o lo que es parecido voluntades. Hemos viajado por tanto de la cabeza, reina de la razón, al alma, reina de la voluntad.
Somos seres racionales pero todos actuamos muchas veces irracionalmente. Queremos basar la convivencia humana en verdades universales pero no hemos pasado del querer. La voluntad y la razón no caminan siempre de la mano. Al final siempre volvemos a lo mismo: los dos caminos, el de la cabeza y el del corazón. ¿Cúal tomamos?, ¿cómo evitamos que choquen?.¿Es uno mejor que otro? A esta última pregunta sí me atrevo a responder: No. La diferencia esta en la opción que tomemos.En unos casos la voluntad propone y la razón dispone. En otros la voluntad propone y dispone. Eso tal vez sea irracional pero no tiene por qué ser obra de locos. En caso contrario, ¿hay algún cuerdo por ahí? Que tenga la gallardía de presentarse y hacérnoslo saber.
Aquí estoy yo. Si quieres, puedes hacerme pruebas, me da curiosidad saber cuáles serían.
Jusamawi, dijiste en un comentario anterior:
Y yo te pregunto ¿Por qué sería una pena, eh?
Quisiera pensar que esa frase tuya es el único antídoto que requiere esta entrada, y que no hay más nada que hablar. Que todo lo que escribiste aquí es fruto simplemente de un mal día, o de la oscuridad mayor «justo antes de que amanezca», como acaba de amanecer (espero) desde tu ventana….
No sé de donde sacas la idea de que somos mortales, no sé por qué la presentas como única posible certeza….. Y aunque guardo una pequeña lucecita de esperanza, ya que la idea está escrita en segunda persona… me entristece como no te imaginas y no sé, no quiero creer que piensas eso de verdad. Ahora ya no sé qué piensas que somos… llegué a pensar, tontamente, que veíamos el mundo de un modo parecido, al menos desde ventanas vecinaas, y esa cercanía se sentía tan bien…. ahora no estoy segura. Te agradezco al menos que nos llames «seres» y no «animales» racionales, algo es algo…
La voluntad consiste en la facultad del ser sensible de actuar conscientemente según un plan racional fundamentándose en la razón y en la sensibilidad, pero nuestra vida social entramada con la cultura y la dependencia mutua influyen en ella…Mmmm, Si debo tomar una decisión y tengo un conflicto entre el corazón y la cabeza, entonces, yo le abro la puerta a la intuición.
Yo estoy presente también, Jusamawi. Y dispuesta a cualquier prueba.
El error y la irracionalidad NO son parte de nuestra esencia. Este video explica cómo éstos se introducen en nuestro accionar. (Sé que no puedes verlo ahora, pero velo, aunque sea cuando vuelvas «a la civilización» ¡te va a fascinar!) La voluntad, por otro lado, como tú afirmas muy acertadamente, sí lo es, absolutamente.
Hola Marysol, tengo la intuición de que la mayoría de las personas hacen lo mismo, en caso de duda se dejan llevar por la intuición que no es más que otra forma de llamarle al corazón.
Karen y Milla,
La desgracia se ha apoderado de mi. Había pasado un buen rato respondiendo a vuestros comentarios. Al darle al botón de «enviar comentario» me he dado cuenta de que había perdido la conexión a internet y la respuesta se ha esfumado.
Mañana sigo
Saludos
«Dios castiga, pero no a palos…» me advertía mi nana cuando yo era niña y hacía mis fechorías.
Tú dejaste pixelar el maravilloso encabezado que tenías y te pusiste a escribir por escribir. Ambos, pecados imperdonables para un blogger.
Sin embargo, todavía tienes gente que te quiere: un amigo tuyo te manda (a través del servicio de mensajería express del Cielo de los Bloggers) una oración especial para que la leas, medites y te redimas (desafortunadamente, el traductor está de vacaciones):
Soul is a feeling, feeling deep within
Soul is not the colour of your skin
Soul is the essence, essence from within
It is where everything begins
Soul is what you’ve been through
What’s true for you
Where you going to
What you’re gonna do
Soul is your station for the folk of your nation
Something that you wear with pride
Soul can be your vision or something that is hidden
It’s not something that you gotta hide
Milla,
Ningún amigo como Van para llegar a la esencia. Rezo su oración con recogimiento. Van Morrison es tan importante para mí que no dudé ni un segundo en dedicarle el primer post de este humilde blog.
Van canta no desde el alma sino desde las entrañas.
Gracias Milla y gracias Van
Karen y Milla, Milla y Karen,
Que los hombres sean o no mortales no era lo importante en esta entrada. Podía haber dicho por ejemplo:Todos los días sale el sol.
No creo que el hombre sea esencialmente nada. Pienso que lo esencial es la voluntad. Por eso todos somos capaces de todo y por eso tenemos voluntad.
Voluntad-querer-optar-bondad-maldad-razón-conciencia-consecuencias
Este es el proceso que todos seguimos. A veces nos dejamos alguno de los pasos en el camino porque no todos siempre se nos hacen necesarios o uno de ellos predomina a pesar de la razón.
No hay principios universales que todos aceptemos como buenos.Lo bueno no es lo mismo para todos.
La ética es optar bien según nuestra conciencia.
Somos seres racionales que muchas veces actuamos irracionalmente. Por ejemplo cuando queremos algo y no pensamos en las consecuencias, lo cual no tiene nada en si de malo.Tenemos cabeza y corazón, dejarnos llevar por el corazón es anteponer el querer a la razón. ¿Quién no ha hecho esto aguna vez? ¿Quién no lo hace casi a diario? De la misma manera que tenemos voluntad y muchas veces tenemos reacciones invountarias, somos seres racionales que a veces preferimos actuar irracionalmente.
Voluntad y razón, cabeza y corazón.
No entiendo por qué todo esto es fruto de un mal día. Me parece bastante razonable.¿No?
En cuanto a lo del producto químico cerebral, no es más que una licencia para expresar que a todos nos gusta que en las relaciones humanas haya un punto de magia inexplicable que no nos «explique» por qué se produce una unión especial entre ciertas personas. Desde ese punto de vista me parece muy prosaico que todo se deba a un producto químico.
El vídeo por supuesto que lo veré.
El aristotélico y platónico jusamawi
Hola. Gracias por la explicación. La apreciamos. Como lo planteas, es muy razonable, es cierto. No sabía que tenías la oración traducida y la malinterpreté, pensé que se refería al alma, no al Soul… parece que fue una broma entre Ivan y tú, después de todo. Aunque por otro lado, supongo que por algo el Soul se llama soul y no debe ser precisamente por la piel, mucho menos por la química. Gracias de nuevo.
A ti y a ti
De nada, Sam… Spade.