Y los campos seguirán cuando yo no los mire. Llegará el otoño y caerán las hojas. El día y la noche cambiarán sus papeles. Ya nadie mirará por la ventana. Las campanas, a lo lejos, sonarán, y su eco recorrerá el valle. La penumbra de la tarde iluminará mi alcoba solitaria. El frío se irá adueñando de la casa, poco a poco, lentamente. Nadie se mecerá a la sombra del almendro. La fruta caida y quieta será pasto de gusanos y la puerta de la entrada no aceptará más llave que la mía. El jardín, mustio y silencioso, no oirá voces por la mañana. No habrá ruido de tazas y de platos. El olor del café y del pan tostado no alegrarán nuestras miradas. El tiempo, que yo imagino detenido, devorará implacable tantas horas perdidas. La casa, vacía, dormirá rendida, soñando el día en que vuelva a ser poblada por nuestros pasos, risas y palabras. Mi sombra, mientras tanto, permanecerá a su lado.
Nada tan real como una casa vacía. Decir vacío no es decir abandono, menos mal…Ya volverán los días veraniegos y el bullicio familiar que llenará los pasillos de la casa. Son hermosos los regresos, casi siempre alegres y festivos. Me gustó mucho la manera en que has perpetuado el momento tan pleno de sentimiento.
Un abrazo
Muchas gracias Marysol por tus palabras.La casa, en efecto,está vacía no abandonada.Pero duele.
Me encanta fotografiar mi sombra en las paredes…
SIempre que voy de viaje a alguna ciudad me vuelvo con alguna instantanea como la tuya. Un saludo
Puede que la fotografíes para que no se te escape.Mira todo lo que le pasó a Peter Pan.
Gracias por la visita
Si, supongo que soy un poco Peter Pan.
Un saludo
Las estaciones nos marcan los tiempos.
Saludos.
Lo peor es que también nos marcan las formas de vida.
Un saludo
Siempre veo lo que no debo … Siempre tomo dobles caminos con dobles sentidos. Quizás me haya equivocado de nuevo … ¿ qué dices tú ?
¿Qué te puedo decir?No hay nada que no se deba ver y los caminos no son dobles.Tú los recorres varias veces y de diferente manera.
Me gusta como haces para proyectarte en lo/s demás…. sea como sombra, como personas singulares y plurales, derramando tus emociones en los objetos [aparentemente] inanimados… y así sucesivamente.
Me alegro de que te guste