El ser humano es un animal social por naturaleza, y el insocial por naturaleza y no por azar o es mal humano o más que humano … La sociedad es por naturaleza y anterior al individuo… el que no puede vivir en sociedad, o no necesita nada por su propia suficiencia, no es miembro de la sociedad, sino una bestia o un dios.
Esto, más o menos, vino a decir Aristóteles.Desde entonces siempre se ha defendido la naturaleza social del hombre.Cuando uno quiere ser bien pensante toma esta característica como algo positivo.La relacionamos con la colaboración,la participación y fundamentalmente con la comunicación.Un mundo en el que la sociedad está por encima de la individualidad o mejor dicho , en que es anterior a ella, no sé si es bueno o malo, conveniente o no, o simplemente práctico o quizás inevitable. Tal vez somos lo que somos por nuestra capacidad social.Otro mundo posible puede que sea inimaginable.
La vida en sociedad ha hecho posible la civilización.El consenso entre sus componentes ha posibilitado la convivencia.La sociedad tiene como objetivo vivir bien.A lo mismo aspira la ética.Esa comunidad de objetivos hace que ambas, etica y sociedad, sean indisolubles.La una no puede existir sin la otra.Todos los gobiernos éticos pretenden la mejora de la vida en sociedad y para ello tratan de desarrollar políticas sociales que beneficien al conjunto y no al individuo particular.
La diferencia entre lo humano y lo animal estriba por tanto en el componente social de nuestra especie.Los animales tienen voz.Rugen, barritan o maullan para expresar dolor o placer.Los seres humanos hablan y mediante la palabra se comunican.La comunicación, el intercambio de ideas y opiniones es lo que posibilita el desarrollo de la inteligencia y, por ende, nuestro propio desarrollo y las mejoras de nuestra vida.El ser humano…
…el ser humano es un ser gregario que busca siempre que sea otro el que le saque las castañas del fuego.No sé en qué punto se perdió Aristóteles pero es evidente que fuera de las páginas que escribió, la realidad se ha empeñado en contradecirle.Hay una gran diferencia entre la sociedad primera de la que él hablaba y la realidad con la que nos encontramos tan frecuentemente, donde el silencio, la falta de criterio y la cobardía hacen de los seres humanos una sombra de aquellos de los que hablaba el optimista filósofo.
Una gran cantidad de personas hacen dejación de las capacidades y posibilidades de que pueden disfrutar y prefieren evitar siempre las complicaciones.El precio que se paga es alto.Es humillante pero permite sobrevivir.Es el triunfo del instinto de supervivencia que nos acerca cada vez más a lo animal y nos aleja de lo social y de lo humano.
Vivimos en un mundo inhumano en el que la masa ha sustituido a la sociedad, en el que refugiarse en el grupo es lo único que nos da seguridad ,en el que distinguirse por algo es, no sólo arriesgado, sino mal visto,en el que decir lo que uno piensa es peligroso.La masa busca la satisfacción de lo momentáneo, de lo cotidiano. El bien común, esa lejana aspiración de la sociedad Aristotélica, es ya sólo una expresión sin sentido.La cobardía nos empuja a dejar en manos de los demás lo que deberíamos hacer cada uno de nosotros y la que nos lleva a traicionar a aquellos que nos defienden. Asistimos insensibles al desencanto que provocamos en quien trata de ayudarnos.La sociedad es ruidosa, la masa es silenciosa.La rebelión de las masas no es contra el tirano sino contra quien nos representa.Aristóteles no contaba con los mansos.Jesucristo los alababa y ellos acabaron por darle la espalda.El manso es un traidor a todo aquello que intuya como riesgo.El manso siempre destruye y abandona lo que antes erigió y apoyó.Sálvese quien pueda.
Todos los días contemplo desasosegado esta transformación.La sociedad de los mansos se convierte en una masa de corderos que cabizbajos permiten que les pisoteen la cabeza.Los mansos, los corderos viven siempre a gusto en el silencio.
Estos son sus mandamientos:
- No hables jamás en el momento oportuno.Nunca lamentarás no haberlo hecho.
- Exige el derecho de tomar decisiones pero luego no decidas nada.Es demasiado arriesgado.
- Defiende tus derechos en privado.Nunca en público,que otro lo haga por ti.Si todo sale bien te beneficiarás,si ocurre lo contrario nadie podrá pedirte responsabilidades.
- Antepón tu miedo a la justicia.Sobrevivir es tu primer deber.
- Nunca digas lo que piensas.En boca cerrada no entran moscas.
- Alza la voz cuando ya no haya riesgo alguno.
- Deja en la estacada a quien habla en tu nombre.Tú no se lo habías pedido.
- Mira siempre para otro lado, agacha la cabeza.
- Si tienes que hablar, refúgiate en vaguedades.Los lugares comunes no te dan prestigio, tampoco te hacen daño.
- Calla y otorga.
Estos diez mandamientos se encierran en dos.
- Sé manso.
- Sé cordero.
Los mandamientos judeocristianos nunca se cumplieron.Las tablas de la ley escritas por el propio dedo de dios no son más que dos piedras guardadas en un arca que sólo Indiana Jones persigue.Y que así sea.Los nuevos mandamientos son seguidos a pies juntillas por una masa cada vez más numerosa.Nunca el poder de dios quedó tan en evidencia.La masa es la más poderosa.No hay dios que se le resista.Ya lo intuyó el sabio Aristóteles: el que es autosuficiente no puede formar parte de la sociedad ni por tanto entenderla, menos gobernarla.La esperanza humana en el progreso basado en la vida en común,la palabra como vía de comunicación y la razón como fuente de conocimiento son constantemente derrotadas por el silencio de los corderos.
No sé en tu caso, pero en el mío, esta clase de entradas sólo «me salen» cuando me ha pasado o mejor dicho he experimentado algo relacionado que me molestó muchísimo. Me da mucha curiosidad saber qué motivó la tuya. Me imagino que a poco más de un día después pueda parecer algo sin importancia, pero seguro que no lo fue en el momento…
Se me ocurren muchas cosas que escribirle a tu entrada, vecino, entre ellas que es muy fácil para alguien como nosotros sentirse de esa manera frente a los rebaños. Te entiendo por completo. Sin embargo, por experiencia, lo peor es cuando detectamos nuestra propia presencia -aunque sea temporal- en uno de éstos….. a veces sin querer, otras queriendo un poco simplemente nos dejamos arrastrar por la monotonía de tanto y tanto balido hipnotizante, o por la estampida incontenible, depende. Pero siempre podemos salirnos de allí, tarde o temprano y cual cabras monteses en ocasiones o cual águilas reales en otras, encumbrarnos en nuestras propias y solitarias atalayas y entonces ser, respirar y contener todo el espacio que puede abarcar nuestra mirada….. y más allá.
¿Me contarás?
No,no fue un arrebato ante un hecho concreto.Al releer lo escrito si te reconozco que pueda parecerlo, pero en este caso, las apariencias engañan.
Creo no equivocarme si digo que, en general, la gente prefiere no actuar que actuar, callar que hablar, en fin, no hace que hacer.Del mismo modo observo que, tristemente, la mayoría necesita líderes , no como simples gestores sino como responsables de tomar las decisiones.Hay una contradicción entre las ansias de derechos y la desidia,el miedo y la pereza de ejercerlos.Mire por donde mire me encuentro con el mismo panorama.
Se critica en el bar con los amigos.En la calle no se dice nada.Se pone al jefe a parir pero luego nadie le rechista.Se maldice a los legisladores pero luego se les sigue votando.Todo el mundo se escandaliza ante lo que sucede en el mundo.Del escándalo se pasa al olvido en un abrir y cerra de ojos.
La sensación que irremediablemente me queda es la de ver un mundo lleno de corderos que todo lo llenan con su silencio.
Probablemente los mansos no conseguirán esa felicidad que debe buscar el ser humano según Aristóteles.
Que triste y veraz, ¿Qué hacer? ¿Cómo reaccionar?
Tal vez deberíamos dedicarle una entrada al protocolo. Hoy todo funciona por protocolos, y cuidadito con salirte de la raya que hay castigo.
También sirve para proteger al que erra en su trabajo como médico, político, policía, aunque el resultado haya dado un resultado nefasto, mientras no te salgas del protocolo estás a salvo. Ello, de modo inconsciente, la gente lo asume y traga.
Hoy por hoy todavía se me revuelven las tripas al oír: «Me lo mandó el médico» Hablamos de un mandato, de una orden a cumplir sin protestar. «Me está sentando como el culo pero me lo mandó el médico» Es un ejemplo aplicable al ciudadano de a pie.
A Misa.
Abrazo
Miegoiyo
Jose,
La mansedumbre, la resignación, la misericordia y otros conceptos similares han sido deformados hasta tal punto que hoy en día se han convertido en los distintivos de un mundo que anda siempre mirando para abajo.Los mansos cabizbajos no osan levantar la mirada y asienten, o bien por resignación o bien por cobardía, a todo aquello que escuchan.
Eduard,
El protocolo y lo políticamente correcto que es su nueva, posmoderna y detestable versión, no son más que intentos de constreñirnos.La argucía que se utiliza es relacionarlos con la buena educación.
Peor que no protestar es protestar a destiempo y fuera de lugar.Eso es sólo provocado por la vergüenza de no haber actuado en el momento oportuno.
Otro
Misuperiyo
Solo voy a decir que hay que saber cuando callar y cuando hablar.
Es verdad que el que calla otorga, pero no siempre, muchas veces es peor el remedio que la enfermedad.
Charlotte,
Entre hacer y no hacer parece que es recomendable hacer. Entre callar y no callar la elección no es siempre fácil.En todo caso vale callar cuando lo hemos decidido nosotros.
Eduard,
Me lo mandó el médico. En 10 años de ejercicio no me he encontrado a nadie que haya seguido un tratamiento a rajatabla.
Entonces, seguiré creyendo en el ser humano, tanto en su sentido común como en su desidia.
Yo, desde luego, no sirvo para cordero.
«Es lo que hay», se suele decir para no hacer nada. Vivimos una sociedad gris, donde se maleduca a los futuros adultos en la competitividad agresiva como forma de llegar al éxito (ahora se llama «excelencia»). No importa los medios para llegar, y si hay que callar se calla.
Ocultarse en la masa es una forma natural de no meterse en líos. Es lo más económico, lo fácil. Por eso es lo más frecuente; pero no me queda claro que sea consustancial con el ser humano: sólo hay que ver la gente que «no cumple criterios», aunque sea una minoría muy minoritaria, ellos mueven el mundo. Ellos no esperan que la masa lo haga. Se quejan pero actúan.
Poma,
Das en el clavo. No hay más que pensar que ya desde niños se vende la moto de la competitividad y la agresividad como valores positivos.
Tal vez me he excedido con lo de consustancial. En cualquier caso creo que el problema se extiende más rápidamente que una enfermedad contagiosa.
Salud!