La vida nos suele condenar a un ajetreo muchas veces no deseado.Pasamos las horas y los días ocupados en mil quehaceres que nos alejan de nosotros mismos.Frecuentemente nos lamentamos de no disponer de tiempo para nosotros.La intendencia de nuestras rutinas o el miedo a enfrentarnos a nuestros miedos hacen que nos ocupemos de asuntos que en absoluto nos interesan.Cuando es la necesidad la que nos obliga a ello no hay más remedio que respirar en ocho tiempos y tirar para adelante.Cuando, sin embargo,somos nosotros los causantes de este desvarío, no hay excusa que valga.El más inexperto de los jueces nos declararía, sin titubear, culpables de desidia.Los argumentos que esgrimamos en nuestra defensa se convertirán en agravantes que harán más dura la condena.Nos produce terror,por falta de valor y entrenamiento,quedarnos solos y sin prisas, hacer balance de nuestras vidas y contestar sin ambages las preguntas que viven en nosotros ocultas tras artificiales preocupaciones cotidianas.Detenerse y pensar, tomar decisiones sin anteojeras se convierte en árdua tarea que abandonamos con la excusa de pensarlo más detenidamente y dejarlo para mejor ocasión.Procrastinar, ese palabro, es nuestro deporte preferido, la tentación más atractiva en la que caen, caemos, todos los indecisos que en el mundo han sido.Nos refugiamos de nuevo en cuentas, crucigramas,fines de semana,recetas de cocina,ascensos laborales, incrementos salariales, programas de televisión y amigos que nos dicen aquello que deseamos escuchar.Hemos interiorizado ideas que convienen a nuestro cobarde proceder.La soledad es mala consejera, no es bueno pensar tanto,la vida son dos días, a mí que me quiten lo bailao son unas cuantas de la larga lista de mentiras irresponsables que nos gusta hacer nuestras para justificar lo injustificable.
Bajarse de un tren en marcha y quedarse quieto en medio de la nada requiere valentía.Pararse es una acción como otra cualquiera.Hacer las cosas porque queremos hacerlas y no pensar siempre en los resultados cuesta mucho más que su contrario.Tenemos la desesperante manía de poner todo en manos de la esperanza.Esperar se convierte así en la cárcel de nuestros días.Esperar significa no hacer nada,resignarse y confiar en que ese monstruo llamado destino venga siempre a socorrernos o en su caso a consolarnos.La suerte no está echada.No estamos programados.La maldición que nos persigue, la tentación que nos seduce es aquello tan viejo de dejar para mañana lo que podemos hacer hoy.Dios no proveerá, está demasiado ocupado en sus asuntos cotidianos.
¿Qué nos queda?Dar más importancia al trayecto que al destino, aprender a estar solos, querer a cambio de nada, decir lo que pensamos aunque nos equivoquemos,conocernos a nosotros mismos,plantear preguntas sin respuesta,expulsar la bilis,aprender a decir no,querernos,tomar decisiones,respetar a los demás pero no a todas sus ideas,caminar, caernos y levantarnos,hablar de lo divino y de lo humano,ser pacientes pero perseverantes,ser valientes,recorrer caminos inexplorados,perdernos,dudar hasta de la duda,no aceptar más verdad que la nuestra,imaginar mundos posibles,perseguir la libertad por encima de todas las cosas,buscar el silencio,no ocultar los sentimientos, reir, llorar,gritar, no dar nada por inevitable, rechazar el destino,ser conscientes,enfrentarnos a nuestros miedos,no aceptar la vida como viene,crear algo de la nada y no perder nunca las ganas de conocer.Conocer es la única razón de la existencia.
Es,como puede verse, tarea digna de héroes.Como somos casi siempre cobardes hemos traspasado la heroicidad a seres imaginarios que por su inexistencia nos consuelan de nuestra imperfección.Nunca existirá un mundo perfecto pero hemos creado el concepto de perfección.No habrá jamás un mundo feliz, pero eso no nos impide perseguir la felicidad.Nunca estaremos seguros de conocer la verdad pero las ansias de conocer nos llevan de la mano por la vida.La belleza,que sólo intuímos,hace de nosotros unos creadores.Conocimiento,felicidad, belleza y verdad son absolutos,tal vez inalcanzables,no están ahí, a pesar de ello, para frustrarnos.No existen antes que nosotros.Están dentro,como dentro está el niño que fuimos y el viejo que seremos,el ser capaz de la mayor traición y de la mayor bondad.Conocer,aspirar a la felicidad,crear belleza y buscar la verdad, incluso sabiendo que nunca conoceremos del todo ni seremos completamente felices ni podremos plasmar la absoluta belleza ni llegaremos lo suficientemente cerca de la verdad, es nuestra tarea de héroes.Pedir lo imposible y vivir en su búsqueda.Este, querámoslo o no, es nuestro poético destino.Si somos sinceros, habremos de reconocer que quien más cerca ha estado de la verdad ha sido siempre la poesía.
¿Qué hago yo ahora?Es tarde, mañana madrugo, tengo aún que recoger la ropa,ordenar mi mesa y hacer la lista de la compra.¿Cómo hago que rimen las naranjas con un kilo de patatas?Respiraré una vez más en ocho tiempos,dejaré negro sobre blanco lo que he escrito y trataré mañana, con legañas en los ojos, de recordarlo.Así sea.
Querido Jusamawi: Con poco tiempo para conectarme en estas fechas, vine a dejarte mi abrazo y mis mejores deseos en estas fiestas. Mil bendiciones para tí, que tu sueño más anhelado se cumpla y que disfrutes de muchos momentos de paz y de alegría junto a tus afectos.
Gracias por tu cálida compañía y tu amistad.
¡Feliz Navidad!
Gracias,Marysol,por tus palabras.Te deseo lo mismo para tí.
Nos vemos
Estimado Jusamawi: Has conseguido crear –gracias a tu talento y a tu buena pluma– uno de los buenos blogs de la red. Te felicito por ello y, ya puestos, aprovecho la ocasión para desearte (aunque suene a topicazo) unas felices y tranquilas fiestas navideñas y un nuevo año pleno de salud, inspiración y buenos deseos.
Un fuerte abrazo, y que el 2009 nos pille confesados.
Luis
Agradecido Luis por lo que dices. Viniendo de quien viene su valor es para mi aún más grande.También suena a tópico, pero a veces los tópicos son verdades.Ésta es una de esas ocasiones.
Otro abrazo para ti y que el 2009 nos coja si no confesados al menos arrepentidos y con propósito de enmienda.
Me contó Milla que –indiscretamente, como es lo usual– te había contado la historia de la entrada creada más o menos al mismo tiempo, sobre el mismo tema. No sé como es que pasa esto, pero pasa y pasa con una extraña recurrencia. Naturalmente, aunque somos vecinos y aunque somos amigos, nunca jamás veremos las cosas exactamente desde el mismo ángulo, aunque la verdad, la verdad sea dicha, caramba que se parecen a veces. A veces siento que la diferencia es apenas de estilo y de forma….. En fin, ya he escrito mi entrada.
Aprovecho de dejarte aquí mis mejores y más cálidos deseos de alegría, felicidad, valentía, verdad e impulso creador en estas fiestas. Que la pases divinamente y espero que nos veamos en el jardín antes de que se termine el año. Un abrazo para ti.
Sabía por Milla, como tú sabes que yo sabía, lo de tú nueva entrada.Podemos presentarnos en algún show y escribir sobre algo sin haber hablado previamente.Cuando al final mostremos al público el resultado y se vea que el tema coincide, los dejaremos boquiabiertos.Debemos pensar en un nombre artístico y ganarnos así la vida como telépatas.
¿Qué tal Telepathy Masters?
Seguro que nos veremos en el jardín. Mientras tanto sé valiente, la felicidad vendrá por añadidura.
¡¡¡Telepathy Masters!!!!!
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